miércoles, 14 de enero de 2015

Era

Frágil, sensible, débil, tenue, y delicada era, con cuerpo y mente de nena, con sueños e infancia que creía que nunca se terminarían, con juguetes y risas, con imaginación e inocencia, con juegos y diversión, con soledad y aburrimiento.
 Y así era y así como ella era, la ultrajaron, injuriaron, insultaron, ofendieron, vejaron, humillaron, agravaron y avergonzaron, pero su inocencia no la dejaba darse cuenta por lo que ella estaba pasando, era un juego, un juego doloroso, un juego cotidiano, un juego impensable. 
 Y sí, lo lograron. Hubo sueños rotos, infancia destrozada, risas escasas, imaginación agotada, y aquellos juegos se estropearon, como todo, como su cuerpo, como su vida, como su inocencia, pero a pesar de ello, aún logra reír...