Nunca.

La verdad que me siento feliz. Y estuve durante mucho tiempo bajo la negación pesimista del “no voy a poder ser real y plenamente feliz nunca” pero llegó, llegó el momento en el cual puedo decir totalmente lo contrario, llegó mi felicidad, y es gracias a una persona. Puede que esto lo haya dicho muchas veces o creí sentir algo similar, pero esto es diferente, unico e inigualable. Puede que haya dicho que amé o sentí, sí. Lo dije. Pero hoy puedo darme cuenta que solo era contención, mi tan necesitada contención, o mi compañía, tan desesperada compañía.  Y bueno, no amaba con el “corazon”, no sentía con razón y no necesitaba con desesperación, y hoy, todo aquello que nunca habia hecho se hace realidad.

Lo amo. Y lo sé. Como no hacerlo? Como no amar a quien tiene la capacidad de ser mi felicidad diaria, a quien con pocas virtudes y millones de defectos que yo tenga me ama sin importar el resto? Es perfecto. Y solo necesite 130 días para enamorarme. Suena obsesivo, pero como no recordar cada día de mi felicidad? No tengo muy claro cuando fue ni porque ni como caí en este juego, este juego que quisimos empezar los dos. En el que ninguno pierde y terminamos ganando, y ganamos los dos.

Gané un amor, mi primer amor. Gané mi vida y alegría. Mi vida? Si, mi vida. Suena arriesgado, pero no hay dia de mi vida que no quiera pasar junto a mi felicidad, él.

Y en fin, lo mas lindo de mi corta vida, se lo debo a él y a todo lo que me transmite. Porque logró mi primer Te amo con mi mayor sinceridad, porque me sacó el “te extraño” mas requerido, el “te necesito” con una dependencia impresionante y el “mi amor” con mi mas segura e importante pertenencia.